Le temo a los temblores

No! no a esos temblores. Los que mueven la tierra no me molestan, mientras no sean terremotos, que tiemblen lo que quieran. Hasta son divertidos. Son otros los temblores que me molestan, y los recuerdo... desde aquel día... lo tengo claro...

Año 2001, ciclo 1, clase de Lengua en la Universidad.

Se colocó lentamente al frente de la clase, no era una nota que definiría su vida, era una práctica, un ensayo de oratoria. La pequeña niña se sentía "tranquila", un poco nerviosa como en cualquier exposición, pero tranquila al fin y al cabo. Tranquila hasta que habló.

Habló?

Terminada la exposición, la clase estaba callada. No porque hayan quedado atónitos. No. Había quedado intrigada. Habló realmente? Dijo algo? Quizá hizo mu... quizá bramó cual oveja y se equivocó de animal. No, pero en serio... lloró, no? Y la profesora... ella no sabía si tenerle pena o joderla y jalarla. Creo que optó por el punto intermedio de un 13. La niña habló, sí. Tembló, también. Hasta gimió. Pero definitivamente tembló.

Cinco años más tarde, en un aula mucho más grande y con un trabajo algo más importante. Final de Taller de Proyectos (Tesis 1), la niña vuelve a la misma situación y debe hablar. Por orden de lista, queda al final y cada diapositiva que pasa, es una menos antes de su turno. Temblaré de nuevo? Cada clic era un salto en el pecho... sonará a llanto? Casi mi turno y me quité la chalina, ya empieza a hacer calor.

Camino adelante, abro la presentación. Hago un chiste y respiro. Le tengo miedo a los temblores, odio que hayan temblores. Miro mis manos, ok. Expongo. También ok. Uf... cero en la escala de Richter, cero en Mercali (o como se diga/escriba), no necesito al señor de los temblores hoy, ni vestirme de morado. Ahora, no hablemos de centígrados que aún hace calor y el bochorno es insoportable. Colorada? Poco no más....!!! (o sea, bastante)

Promedio Final: 16
Gracias por los apoyos.