3.30.2006

Hormigas y cigarras

Hoy me acuerdo de ese cuento de "cama" que hablaba de una hormiga y una cigarra. Ah no, era una fábula. Cómo sea, me acordaba de la historia. Antes que llegue el invierno, las hormigas se ponían a trabajar sin parar para así poder sobrevivir en el invierno (inteligentes, las enanas), y criticaban a la haragana cigarra que prefería seguir yendo a eisha hasta que el último rayo de sol queme su antenas.

Y me acuerdo de este cuento porque el invierno se acerca, y quisiera que las hormigas piensen un poco como la cigarra porque no importa dónde esté, tengo una hormiga al lado. Es más, no sólo al lado, las tengo en el cuerpo caminando por mi brazo, mi espalda, mi pierna, mis dedos... joder. De dónde salen y cómo llegan ahí?? Pensé que era solo mi casa, dije "claro, será por el jardín". Llegué a la oficina y maté una que caminaba por mi brazo... maldita, acá no encontrarás provisiones para invierno, lárgate.

Ahora mismo, terminando de escribir este post, acabo de matar a otra en mi espalda. Para joderla más, un torito acaba de entrar y está próximo a chocarse con la pantalla de la computadora. Mejor la apago, además es tarde.

3.28.2006

Cuatro amigos, cuatro shots

Si algo me gusta mucho de la vida, son las relaciones interpersonales. La diferencia de un conocido, un pata y un amigo. La diferencia de un enamorado antes, durante y después. Las relaciones en sí. Me encantan. Las miras desde la ventana de afuera, como historias aparte, y son geniales no importa el desenlace, son todas geniales.

He aquí una ventana:

Cuatro amigos fueron a la playa este fin. Amigos que paran juntos desde hace 8 años. Se han apartado y reunido constantemente a lo largo de todos esos años. Guil se va a estudiar afuera, viene a sorprender, luego se va, luego vuelve... por ahora, está asentado por acá (fue una buena señal el hecho que alquile un departamento) y se disfruta mientras tanto su presencia. Eric siempre fue un buen amigo, pero por diversos motivos se pierde y nuevamente se encuentra, y luego se pierde... últimamente está, eso es bueno, muy bueno. Mariana, en cambio, nunca se pierde. Y menos de mu, quien en los últimos meses se ha visto íntimamente conectada con Mariana. Y bueno, mu. Un éxito.

Llegó la noche, y esos cuatro amigos fueron a la barra por unos tragos. Cuatro humores distintos en una misma noche: "yo quiero jatear temprano", "yo quiero tonear", "lo que sea menos la huaka", "lo que ustedes digan". Pero lo que hacen unos shots de vodka, mezclados con pisco sours, martinis, algarrobinas, un ruso negro, música y harto cariño. Conversaron y rieron hasta las 4 de la mañana, bailaron y siguieron riendo; de pronto, eran las 11, y mu se levantaba de su cama pensando en cómo habrá terminado la noche.

Chicos, los quiero.


3.21.2006

Amaneciendo en mi ventana

Cumpliendo casi dos semanas de ver a través de la ventana de mi nueva esquina favorita, hoy amanecí en ella. Tenemos una presentación “importante” hoy día y el equipo tuvo que quedarse. Queriendo y no queriendo cerrar los ojos, son las 5.57am y aún no hemos acabado; al otro lado, una mujer corre y yo la envidio un poco. Pero sólo un poco.

3.16.2006

Inés

Inés fue mi hija adoptiva por un día.
No soy fan de los niños, pero esa mañana fui fan de Inés.
A Inés le sobraba el cariño y tenía para derrochar.
Inés no tenía muchos amigos, pues hace poco iba a ese colegio.
Tenía la cara pintada de mariposa y cuando Inés me abrazaba me llenaba a mí de escarcha.
Inés se colgaba de mi brazo y mi pierna, pidiéndome que la acompañe al tobogán.
Le regalé una muñeca y una pelota, pero Inés me superó con tan sólo una sonrisa.
Inés jugaba con mi celular tomándole fotos a mis amigos.
Yo le tomé una foto a ella y le dije que nunca la iba a olvidar.

Hoy me acordé de ella.
Ella es Inés.

3.15.2006

Mi esquina favorita

Recién entré de practicante hace menos de una semana y mi sitio en la oficina es perfecto. Da a una ventana.
Todo el día me la paso viendo historias (claro, cuando tengo tiempo de distraerme). A la gente que pasa le salen nubes de dialogos.
Se arman cuentos cortos que se acaban al llegar el marco de la ventana.
Me divierto con ellos, y luego volteo. Nuevamente a mi monitor.

Una esquina cualquiera

me gusta ver a los gringos cruzar la calle
corren con miedo en las esquinas
miran a todas las direcciones antes de cruzar
buscan unas líneas que no existen
o un semáforo de "walk" y "dont walk"
Los veo todos los días desde la ventana de mi oficina
y me dan risa ... aunque a mi tb me den miedo las mismas esquinas.

Es que pensemos: cruzar una calle en Lima es como un exmen de Fisica Aplicada.
Si estoy ahora en una esquina y yo camino a una velocidad de 4km/h, viene un bus que está avanzando a una velocidad de 30km/h, pero con amenaza de "pisar" cuando le plazca, siempre y cuando haya algún posible pasajero al medio, yo debo cruzar... AHORA! No, no... me equivoqué, nuevamente la ecuación pues no contaba con uno de los mil rompe muelles de Lima, ni con la combi que apareció de la nada, o el taxista que pensó que quiza yo tb quería un taxi cuando en verdad solo quería cruzar la pista.


Intentemos nuevamente...