5.26.2013

En el día de limpieza

En el día de limpieza, se limpia con amor. Amor al trapo, a la lejía; amor a la esponja, al jabón, al sacagrasa y en especial, amor a la aspiradora. En el día de limpieza, que ocurre luego de varios días de no limpieza y otros tantos de cuasi-limpieza como que así no más y como quien no quiere la cosa porque tú sabes, las apariencias... en ese día, se limpia de verdad.

Yo empiezo por la cocina, él por el baño principal. Nuestra única misión: sacarle la mugre a la casa - literalmente. Sacarle la mugre, la grasa, los olores, las manchas de salsa roja (qué salsa habrá sido), a cada una de las superficies en la cocina; mientras arriba luchamos en contra de las bacterias, manchas de humedad, duchas calcificadas y, sobre todo, contra mi aparente futura calvicie (peronó). En el día de limpieza, esto es más divertido de lo que suena, y para amenizarlo aún más, se hace con música - ay si fuera la bella durmiente (para los Disney entendidos).

Continuamos con los otros cuartos. Cabe destacar que en el día de limpieza no se come si no se ha terminado y les cuento que cuando uno limpia, da hambre. Pero en el día de limpieza, se es más fuerte de lo normal, es como que casi casi sientes una capa y espada puestas (peronó). Y continuamos.

El proceso es de 3-4 horas. Y la ilusión dura cinco minutos, hasta que es momento de preparar el almuerzo, ensuciar una que otra superficie y luego tomarse una ducha para no oler a detergente.

Y así.

5.11.2013

Con permiso

A mí siempre me ha gustado escribir. Recuerdo que hace varios años cuando aún estaba en el colegio, pensé en escribir una novela. Fui al estudio de mi casa, en donde antes estaba la computadora, abrí el word, me acomodé en mi asiento, y me puse a escribir. Habré llegado a las dos páginas cuando releyendo lo que había escrito pensé en que esto era un montón de basura clichetera y que cómo se me ocurría que yo, que no he vivido nada aún, tenga historias que contar.

Qué mala mu con la pequeña minimú.

Y hoy qué? Poco más de 10 años después, le he añadido unas cuantas mas experiencias a la vida, de las buenas y las malas, y de esas con las que nunca me hubiese imaginado - como vivir en una ciudad llamada Haarlem, felizmente casada con mi esposo neozelandés -. Y aún así, no sé que contar.

Acaso llevo 29 años rascándome la panza?

Quiero seguir escribiendo y por eso aún no me he atrevido a borrar este blog que ha ido narrándoles mi vida, de un modo que ya muchos creen que pueden hasta terminar mis oraciones antes que yo decida qué es lo que quiero decir. Pero nunca sé qué escribir. Solo sé que quiero seguir haciéndolo hasta que se aburran de mí, o hasta que me quieran tanto que mis palabras serán caricias en sus pupilas, o algo así. Con permiso.


5.10.2013

Más fácil dicho, que hecho

A menos que las palabras sean "te amo"*

*a menos que tengas 15 y escribas TAM!

5.05.2013

Hoy: domingueé

- Me desperté a las 9:30 (dentro del contexto en que normalmente me despierto entre 7.30 y 8 los fines de semana)
- Huevos, tocino, tostadas, jugo de fresas con leche y hasta frejoles en el desayuno (YES!)
- En pijama todo el día
- En el sofá el 80% de día, incluyendo almuerzo y cena
- Broche de oro: un vino para la película de esta noche :)

Creo que me lo merezco




5.01.2013

Bullets de mi vida después de abril


  • A comienzos de abril empecé a leer No me esperen en abril porque lo terminaré en mayo.
  • El otro día dejé brotar un extraño instinto fashion blogger que en mí dormía y me puse a reflexionar sobre la moda. Y como dirían las Pandora "todo, Todo, TODO" está de moda: las rayas, los puntos, el fashion print; los pantalones pitillo, los pantalones acampanados, las faldas mini, maxi y a la rodilla; están de moda los lentes de hipster, pero no estás fuera de moda si no los usas. De moda las balerinas, los botines, las converse y las nike. De moda usar sombrero, o no; meterse el polo en el pantalón, o no; tirantes, correa, o no. 
  • Ante tal epifanía, maté a la fashion blogger que habitó en mí por ese microsegundo y decidí que ya mucho por hoy.
  • para la irrelevancia del caso, les cuento también que he finalmente encontrado el reemplazo a mi señora de la cera, con el respeto que Astrid merece, claro. Pero para aquellos que no disponen de una señora de la cera, ya sea porque se mudaron a un país de lampiños (y donde cuesta como si estuvieses invitando a cenar a la mujer), o por el que sea tu motivo, te recomiendo Veet Easy Wax. Es cera! caliente! sin necesidad de ollita o microondas! no se chorrea por todos lados! ES INCREIBLE!!!
  • eso sí, no le crean a la caja que en 20 minutos se calienta, toma 45. Pero igual, es increíble :D
  • Y con eso, los dejo reflexionar.