Comían una hamburguesa en el food court del aeropuerto, no se decían nada pero se miraban mucho. Él le decía que la iba a extrañar, ella respondía con un extraño "me also", mientras bajaba la mirada y veía el pasaporte de comunidad europea que estaba sobre la mesa, luego se hundía en él y recordaba el día en que se conocieron en Larcomar. Ella caminaba con una amiga, él trataba de descifrar el sabor de la bembos peruana y ella se acercaba a pedirle la hora.
Lo que vino después fueron tres semanas de necesidad, romance y soledad en un país extranjero. Era lindo oir "conocieron al gringo de Yanet?", la colocaba en un nivel superior en ese momento, y ahora, la colocaba en la zona de salidas/departures del Jorge Chávez.
El llamado a los pasajeros fue como la campana que daba fin al recreo. Tomaron sus bebidas y caminaron.
- Don't go
- I don´t want to go
Durante el abrazo, ella botó lágrimas de cocodrilo (qué tanto lo quiero, en verdad?), él hizo promesas que no iba a cumplir (will i ever come back?) y terminaron con un beso que le hacía sentir a ella que en verdad podía amarlo, y a él recordar todas esas noches en su cuarto de hotel. He smiled. Ella no.
Él partió.
Ella dio la vuelta y se fue.
Él abordó, le guiñó el ojo a la aeromoza y se puso a pensar que estaba cansado y que qué genial sería si el cuerpo humano fuera como un celular nokia que sólo necesita un par de horas para recargar baterías y poder aguantar un día entero de uso continuo. Pero ni modo, además tengo 11 horas de vuelo.
Ella piensa que buscará a su amiga mañana y se irán juntas a Larcomar.
He smiled again.
Ella también.
MUy triste...
ReplyDelete... porque tienen que haber esas despedidas?
ReplyDelete=S =(
ReplyDeletepersonalmente a mí no me convence mucho la historia pero si Fito Paez hace música para camaleones, la cara tan tranquila de esa chica cuando ya estaba sola me dijo que ella también podía ser un camaleón y sin Fito alrededor, alguien más tenía que contar la historia.
ReplyDeletePorque yo no sé cantar.
En estos momentos el desconsolado turista romántico debe estar de regreso en su lugar de origen , abrazando a su novia y diciéndole que la extrañó mucho, que Perú era un pais maravilloso pero que en realidad era como Venecia sin tí mi vida, ningun lugar puede ser igual cuando tu no estas.
ReplyDeleteY la abandonada novia luego de haber pasado por las reglamentarias 24 horas de duelo (que la tristeza nunca es buena, mata el alma y envenena)debe estar preparándose para el próximo fin de semana en Larcomar, alistando el mejor atuendo, la pose más ganadora y la cara más candorosa, nunca fallan.
Adioses los de Casablanca y punto.
Saludos
Schatz
eso fue lo mismo que yo pensé.
ReplyDeleteWe will always have paris.
O, a lo mejor, la chica está con la brisa de la Costa Verde que se la quiere llevar, mientras el gringo llora después de un buen pajazo.
ReplyDelete... and they will only have Larcomar.
ReplyDeleteCiao
Schatz
Culpen al cine.
ReplyDeleteEse mismo día partió mi mejor amigo siguiendo los sueños del instante que vivía esa pareja. Sin trabajo, con poco dinero y con la convicción de llegar, luego de 15 horas de vuelo desde Lima para abrazar ese momento y hacerlo durar lo más que pueda, se fue.
ReplyDeleteEse noche en mi habitación lloré un poco; y no por su partida sino por orgullo. Orgullo de haberle visto en los ojos, en su mirada (única), una convicción que aún no encuentro para mi vida.
Ahora estoy inspirado y se lo agradezco.
Punto aparte, creo que las historias, sean de Casablanca o de Bagdag, duren como una batería de Motorola o como una pila espacial, no se hicieron para convencernos de algo sino que se hacen para vivir.
Tampoco sé cantar, pero a mi novia le gustó el domingo, quizá pq estaba sensible o quizá pq no soy tan malo.
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ReplyDeleteEn estos momentos no tengo dinero para irme de viaje ni pareja como para vivir una de estas despedidas que aunque tristes están cargadas de amor y eso las hace bellas. Por ahora viajo en un vuelo al olvido y no hay boleto de vuelta, sólo me queda esperar.
ReplyDeleteAlguien me puede pasar música para camaleones de Fito?
ReplyDeleteyo pensaba que Música para camaleones era una metáfora de algo, pero luego cuando lei el cuento descubri de realmente Truman hablaba de camaleones de verdad que oian la música y se acercaban.
D, tú siempre llevas tu cámara contigo?
me encantaria llevar mi camara siempre conmigo, porque creo que siempre hay un momento kodak que valga la pena ser almacenado. Pero mi cámara es grande, aun tiene rollo y esos no se quitan con dieta.
ReplyDeletees mi cel, pierre.
¿me also? ¿no será "me too"??
ReplyDeleteEnglish lessons my dear
hey, no me critiquen... era "un extraño me also"...
ReplyDeleteno se entiende el juego del error a proposito?
Le sonrio a la aeromoza? Lo tendre presente cada vez que un gringo me sonria. Le preguntare "que tal larcomar?"
ReplyDeleteprimera vez que leo tu blog, está MUy chévere, y esta historia me pareció genial.
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