Codeándome con los 23

Cuando era chiquita, mucho más chiquita de lo que soy ahora, y la vida era simple, muy simple, mi cumpleaños era … TODO.

364 días antes empezaba el conteo y los regalos de mi padrino eran siempre los más sorprendentes
y los más esperados.

Los regalos también lo eran TODO.

Y ni hablar de las celebraciones, que al comienzo siempre eran en este parque de diversiones a la espalda del KFC, al final de Benavides, donde me sacaba la mugre jugando a que era una princesa en ese castillo repleto de toboganes o a sentirme un cuy en la rueda en la que no me atreví a correr hasta el día en que ya lo tenía totalmente decidido,
así como también habían tenido totalmente decidido unos meses antes retirar el juego y no tenerlo nunca más.

Mis celebraciones también lo eran todo.

Pero como todo en esta vida en donde las cosas no hacen más que mutar, mi cumpleaños mutó a ser un día cualquiera.

El último regalo que me hizo mi padrino fue un traje (pantalon y saco) que me quedó grande, y cuando me lo volví a probar ya me quedaba chico (pero aún lo guardo confiada en que los kilos sí se van).

Ahora odio la pregunta de “qué quieres que te regalen”, porque simplemente… no quiero nada que se pueda comprar
(salvo mi iBook, pero a ver quién me quiere comprar eso)

Lo que quiero es esa cosquilla que me dará al descubrir el regalo, algo que no sabía que quería, ni cuánto lo quería (algo así como una orquídea incrustada en una corteza con musgo, algo así de bello).
O algo que podamos compartir entre todos: un vinito, una buena comida entre amigos o un six pack de chelas.

Lo que sea… o nada, una llamada, un abrazo, una visita. Me basta con que se acordaron, ya sea por su buena memoria o por su agenda del celular. Y si no se acordaron, no importa, porque este año no he hecho más que olvidarme de los cumpleaños de mis amigos -y ellos también me perdonaron-.

Y nada, que sea así. Una excusa para tomar un vino el dia de semana, para llegar tarde al día siguiente a la chamba y romper la dieta y decir que valió la pena no poder entrar en el vestido del matri el día sábado.

PS1: Porsiaca, tampoco soy una anti cumpleaños ni nada por el estilo!!!
PS2: Hoy no es...

Hey Dani
it's your birthday
let's gonna party like it's your birthday