Razón #4: me gusta mi blog

Hoy leía un blog nuevo y me gustó la frescura con la que estaba escrito. La bloggera, quien habla de sus días de colegio y sus visitas al hospital, parecía pensar con los dedos pues cada post era una foto de sus ideas.

Luego pensé en mi blog, y en mí (es mi blog, tengo todo el derecho de pensar en mí). Yo ya terminé el colegio, hace 5 años terminé la universidad, y sigo escribiendo como esa niña de 15 años, que se enamora de la misma persona todos los días, y mira el vaso de agua medio lleno, pero la copa de vino, medio vacía. Por eso, me di cuenta que todavía me gusta mi blog.