Mientras tanto, es el sobremesa de un desayuno dominguero en el que la señora matizó con panes y tamales de maminos y el señor casi llegó tarde luego de jugar tennis. La hija cuenta sobre su fin de semana, el señor escucha limpiándole las legañas al viejo perro de la casa y la empleada escucha, pero no comenta. Todos ríen.
En un rato empezarán alistarse para salir. La hija tiene pensado visitar a una amiga, el señor y la señora deben ir a comprar luces para el departamento que quieren dar a alquilar a Miraflores y el viejo perro se queda dormido en la alfombra en que hace un ratito se encontraba el gato.
Mientras tanto, Lima sigue girando sin mí y acá estamos cocinando para la cena. El domingo casi se acaba y mañana hay que trabajar.
Dicen que se siente bien
ReplyDeleteque Amsterdan es la locura,
pero le falta el cebiche,
el chisme y la sabrosura.
(para cantarla al ritmo de "Cuéntame" de La Charanga Habanera)
Lima sigue girando y la vida sigue caminando... pero todos, estando en lima o en cualquier parte del mundo, tienen alguien a quiene xtrañar.
ReplyDeletemuy cierto Marité, muy muy cierto!
ReplyDeleteVuelve a escribir Daniela!!!
ReplyDelete