Mu my Valentine III

Tienen razón. El hombre no es el único que debe “portarse” en San Valentín, ni que fuera un segundo día de la mujer, ni que fuera un día realmente, pero bueno, si es que lo vas a celebrar, celébralo tú también mi estimada congénere. No te quedes esperando la rosa roja de Rosatel, ni el desayuno en la cama a las 11 de la mañana, ni que te recojan de la chamba, ni que te cocinen la cena, te prendan las velas y luego te hagan el amor como a ti te gusta.

Todos lo dicen. Todos lo saben. El amor es de dos (a menos que seas moderno). Es cuestión de dos (es cuestión de piel). Si se pelean, la culpa es de los dos. Si se quieren es gracias a los dos.

Tips de la buena enamorada/novia/marinovia/peoresnada en San Valentín

- Si ambos trabajan (incluso si viven separados), despiértate un poco más temprano y prepárale el desayuno (o en su default, venden desayunos hechos en Vivanda), lo despiertas con un beso (o con el timbre del teléfono “amorsito, ábreme”) y engríelo un poco. Esto es un golazo, porque de ahí puedes decir “yo puse el desayuno y la cena corre por tu cuenta”.
- Al despedirte, en el momento que le dices “ten un buen día, mi amor”, introduce CALETAZA una notita bonita en su bolsillo. Para los románticos, un “TE AMO” basta, para los panzones, un “TE AMO” junto con un Sublime, también cumple su función.
- Arréglate. No importa quién recoge a quién de la chamba, al final se van a ver y a ellos les gusta sentir “je, se arregla por mí”. So do it. Antes de salir de la chamba o si tienes tiempo de pasar por tu casa, empólvese la nariz amiga, va a sentir luego como ese beso que esperabas se multiplica por 10.
- Si salen o no salen a comer, tarde o temprano, comerán. En ese momento: propón comer el postre. Él se muere de ganas y si no lo pide o no lo compran es porque siempre siente que es un gasto innecesario porque tú nunca lo disfrutas, tú dale el gusto aunque eso implique que mañana temprano desayunarás agua y no habrá un pero de distancia entre tu cama y el gimnasio.
- Cede un par de veces. Un par: no más, no menos. Tú escoge dónde, cómo, cuándo y la circunstancia. Yo sé que eres un poco conflictiva, y sí, todos sabemos que él es un terco que le gusta tener la razón, peor un tip acá es no pelear, al menos hoy, creo que podemos manejarlo.
- Dile que quieres hacer el amor. Gánale y hazlo tú primero. De ahí todo será facilito. Pero es cuestión de tomar la iniciativa hermana. Girl power, you know.

* Muchos de estos puntos se anulan cuando les dices “hay que pasarlo entre patas?”. Ahí tienes el punto asegurado, sobre todo si “entre patas”, significa “con tus (los de él) patas”