2.05.2007

Mi eterna conjuntivitis

by Elvis, el rey

Sin lugar a duda, el momento del día que me más disfruto es el desayuno. Nos sentamos los 5, yo entre papá y mi hermana mayor, y tenemos las mejores conversaciones. Además, siempre me gano con uno que otro pan y cuando nadie me ve, alguito más que robo de la mesa.

Sin embargo, en esos desayunos siempre pasa lo mismo. Papá sabe que lo detesto y hasta le tengo pavor: la servilleta. Cuando veo que la sacan me meto debajo de la mesa o cruzo hacia el lado de mu. Todos los días la misma historia: a limpiarle las legañas a Elvis. Por qué ah?! Acaso yo me quejo cuando ustedes aún no se lavan la cara y también tienen sus legañitas? Acaso los criticaría a ustedes si sufrieran de conjuntivitis? Tengo legañas! y qué!!! Por qué tienen que sacar esa servilleta del mal, que -si no se han dado cuenta- raspa mi ojito, el cual -si aún no se han dado cuenta- es un ojito saltón! Lo siento, pero prefiero quedarme con mi legaña, o limpiármela en sus ropas cuando me abrazan, porque lo hago, y lo hago no porque no los quiera, pero por pura venganza. Porque yo odio esa servilleta así como ustedes odian mis legañas.



No más servilletas por favor!!! O empiecen a comprar algo más suave. Si tanto me quieren como dicen, usen kleenex. Creo que me lo merezco. He dicho.v

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