Creo en el corazón, que es redondito y rosado como lo dibuja Hallmark, y en el matrimonio, como la forma más romántica de decir: contigo hasta el final del mundo.
Creo en el vino tinto, y sus propiedades curativas (para el alma, porque para la panza, creo todavía en la sopa de pollo). Y en caso de que algo no funcione, creo en el tiempo, ese que te obliga a ir hacia adelante.
Creo en el té verde más que en el café, y en el chilcano más que en el pisco sour.
Creo que la vida es muy corta para hacer dietas o comer chatarra. Creo en la rica comida.
Creo en los amigos,
en mis amigas,
en la buena publicidad,
en que Jano finalmente me visitará en Holanda,
en correr en las mañanas,
en mi familia (la buena familia),
y en que mi bolita me cuida desde el cielo.
Amén.
Ah, y por último, creo en mi novio, aunque cuando está de viaje -como ahora- no se reporte.
Es el credo más bonito que he escuchado (Es que cuando te leo, me hablo. Tu me entiendes... ¿no?)
ReplyDeleteQue Cipriani no te lea, cada vez está más inquisidor.
ReplyDeleteHombre que no se reporta es porque está ocupado.
Qué lindo!!!! Me encanta!
ReplyDeletegusta :)
ReplyDelete<lindo y muy tierno,como la espectacular escritora que eres tú
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