Grita.

Grita.
Alza la cabeza, abre la bocota, tira un grito al cielo y bota ese "nosequé" que tienes dentro.

Lávate la cara.
Hazte la cera, hasta el último pelo que nunca pensaste sacar. Hazte las manos. Hazte los pies. Córtate el pelo si es necesario, engríete y mira en el espejo a la persona que quieres ver.

Escupe.
Que no te importa si le caes o no bien. Haz lo que quieras. Pero hazlo!

Corre.
Salta. Dóblate. Anda de lado a lado, de puntas, de manos. Levántate a la hora que quieras y no te olvides, antes que nada, de estirar.

Olvídalo.
Mentira, no lo olvides. Pero avanza.

Depura.
Bota papeles. Bota tu ropa. Ese, tu vestido de prom, NO LO VAS A VOLVER A USAR. La nostalgia no se esconde en un pedazo de tela, y el olor a guardado puede ser muy difícil de sacar.

Cumple.
No hagas planes por planear, ni promesas por prometer. No digas que sí por decir, no dejes de hacer por dejarte dejar. Levántate, lávate la cara, escupe, corre y grita.