Cuando se despertó, él estaba a su lado, durmiendo, abrazándola. Susurró “te amo” y el entre sueños le murmuró “lo siento tanto”. Su corazón latió tan fuerte que la despertó. Era un sueño (¿o una pesadilla?) y al abrir los ojos él ya no estaba a su lado, inmediatamente se paró y empezó a buscarlo, lo buscó en la cocina, en la sala, en la biblioteca en donde él se refugiaba pero sólo encontró una carta. No tuvo tiempo de leerla, porque justo en ese momento un portazo la despertó. Nuevamente él a su lado, no la abrazaba, solo dormía y se dejaba acariciar el cabello, pero poco a poco, las caricias se transformaron en arañazos e inmediatamente en golpes. Cuando él despertó, ella ya no estaba a su lado. ¿Y dónde estaba ella? No, esa no era la pregunta, la pregunta era ¿y quién era ella?
***FIN***
La primera parte me es tan familiar
ReplyDelete:S
inquietante...
ReplyDeleteConfuso.
ReplyDeleteNos leemos.
Excelente cuento. Da vuelta y media a las huellas del pasado.
ReplyDeleteEl número es cabalístico, ¿por cierto?
Ahora veo tu blog template y observo que no se necesitan muchos colores para darle atractivo a un espacio.
Saludos y éxitos.
Pienso que puedes ser tu, puedo ser yo, pueden ser miles de mujeres...
ReplyDeleteque en algún momento nos perdemos tanto que dejamos de reconocernos...
En sí el cuento me parece demasiado bueno...
Beso,
ella se llamaba soledad
ReplyDeleteEl cuento corto 25 ya debe llamarse 24.1.... (por los abriles recien cumplidos digo)... y los continuos despertares ya parecen mas calderon de la barca
ReplyDeleteENCURTIDO AGRIO
ReplyDeleteEste si no me gustó.
ReplyDeletePienso que la metáfora de la metáfora de la metáfora (al estilo de Borges) tiene necesariamente que llegar a algún lado. Si no se queda en un simple sinsentido.
Habría que quitarle confusión y añadirle destino.
Claro que también, me puedo estar equivocando. Total yo no sé mucho de esto que digamos.
quejesto?
ReplyDeletelas mujeres estan locas
ReplyDeleteMu, a veces te leo, y me gusta.
ReplyDeleteWadas hablas y de vez en cuando las escribes; me confundió bastante y me gustó mucho. Te leo.
ReplyDeleteno entendi era el o ella en el comienzo ???
ReplyDeleteMe quemaste el cerebruto MUadre mia... con tu cuento este....
ReplyDelete:-D
Me quemaste el cerebruto MUadre mia... con tu cuento este....
ReplyDelete:-D
yo tampoco
ReplyDeleteYo preguntaría, más bien, citando a Sanz... ¿Y si fuera ella?
ReplyDeleteInteresante giro. Me gusta, realmente me gusta.
No era él?
ReplyDeleteSlaudos.
Creo que este es uno de mis favoritos.
ReplyDeletemuy borgiano tu cuentito, me encantó el despiste de generos.
ReplyDeleteMe gusto.. aun que la historia puede ser bien un sinfin entre el soñador y el sueño del que sueña el sueño del que sueña al soñador
ReplyDeleteTe leo cada que puedo, saludos..!
A.C.
Me gustó y punto. Lo sentí como un recorrido por mis pensamientos en día particularmente confuso.
ReplyDeleteconfuso
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