Veo, veo: ¿qué ves? *

Una PC, un teclado, un monitor con tres stickers de los Simpsons pegados por los tres cua cuas con los que acompañé mi café este mes, una lista de tips de redacción llamada “tipstipstipsymastips” y una lista de anexos que ya no consulto. Dos parlantes apagados porque hoy no quise escuchar música, un mentholatum para mis ronchas (pues una pulga decidió hacerme suya besando mi cuello, espalda, brazos, pancita y terminando en mis muslos – vesta sinvergüenza!) un celular que nunca suena (y sólo a veces vibra) y un folletito tirado de “agosto en ccpucp”. Mi bolso está encima, al lado de un A4 que dicta las reglas del Dream Team y otro pegado en la pared dibujando a super papá.

A mi izquierda, en mi bandeja, un DVD de una película por devolver (porque todavía hay sitios donde alquilan películas y todavía hay personas que los visitan), un monedero sin monedas, un block casi sin hojas (memo to myself, comprarme mi block) y otros tantos papeles por botar (de esos que dices “algún día me van a servir” y se van acumulando).

A mi derecha, mi vaso amarillo mitad lleno (y a veces mitad vacío), mi posavasos con olor a canela, un calendario que adopté como mío y una orden por terminar (tic-tac).

Más al fondo, mi mouse anti estrés y una botella de vino escondida tras un volante de “La Rebelión de los Chanchos” (otro memo to myself), un gorro de cumpleaños que también es tarjeta, el lapiz que nunca falta y esta cuellera que huele a ti.

*actualizado pa la fotito (créditos: Tahuano)