2.18.2014

No quiero pero tengo (parte II)

Hoy les contaba de mi día y mi examen por venir



estudié un rato más, chapé bici (luego tren, luego bus) y llegué full of beans al examen. yo... lo sabía todo.


El examen empezó y yo estaba iluminada, brillante, brevete voy por ti.



pero eso me duró exactamente... dos preguntas.



hasta que finalmente, el examen acaba y la encargada de "la clase" te dice que esperemos cinco minutos hasta que salgan los resultados, cinco minutos en donde mi proceso fue mas o menos así:








y así fue como finalmente tomé mi bus de regreso (y luego el tren, y luego a la oficina), sabiendo que a este bus, no será la última vez que me subo.


mueran caramelos!

No quiero pero tengo

Con cuatro años viviendo por acá, hay una cosa que casi creo no necesitar: un auto. 

Voy ya por mi cuarta bicicleta (una que casi no usé) (malditos!) y soy feliz. Bicicleta al supermercado, con mis bolsas colgando y balanceando en el timón (hasta que me compré mis bolsillos como tenía en la otra); bicicleta a la estación, donde me tomo un bus y me dedico a leer (OK, a veces también a jugar Candy Crush) camino al trabajo sin pensar en el tráfico; bicicleta para ir al restaurante, y poder tomarme ese vinito de más sin tener que preocuparme de perder ese brevete (eso sí, tampoco soy una gacela en bicicleta luego de ese vinito de más)... como sea, el auto me vale y aún no lo he necesitado.



Pero a veces es necesario...

Por eso, hoy es mi examen de teoría para el freaking brevete. Es más, hoy en dos horas y media. Por eso, invoco sus buenos deseos, energía, poderes mágicos y contactos con Dios para que "la inspiración" me llegue y pueda recordar quién tiene prioridad en un cruce sin señales en donde un tram viene por la izquierda, una bicicleta por la derecha, una bicicleta motorizada viene desde la otra esquina, hay un peatón cruzando la calle en donde yo voy a doblar y una caravana (que empieza con dos banderas azules y termina con una bandera verde) viene detrás.



Al dios de la buena memoria, por favor que no se me olvide cuántos metros antes debo empezar a indicar si voy a doblar en una autopista, que no es lo mismo que una carretera, o una pista dentro de un lugar poblado, ni un lugar despoblado. Recuérdame cuáles son las velocidades máximas y en qué momento debo parar a dejar un pasajero pero no debo parar a dejar un paquete ni botar la basura.

Por favor, que no se me olvide lo que significan esas líneas azules en la pista o la línea verde entre carriles. Que la velocidad para una zona residencial es de 15 km/h pero los chibolos no tienen prioridad sino es pura cortesía. Recuérdame que la placa amarilla es para... joder. Voy a seguir estudiando.

Cruzando dedos...!




2.16.2014

El domingo como tú lo mires

Mañana es lunes.

...o

Dos semanas para aterrizar en Lima. 

...o

Dos semanas más... 

2.14.2014

Mu my valentine 2014

Así como Halloween es el día en que sacamos la bruja que llevamos dentro, o como en Navidad, donde hasta el más ateo, decora su arbolito y hace paces con sus enemigos, por qué no sacar en San Valentín el cupido/romeo/don juan/gordita de carrusel que llevamos dentro y celebramos el amor?



No al anti-valentín!
No a las excusas de "no necesito un día para regalarle flores a mi novia"
No le creas a tu novia cuando te dice que no quiere flores, lo que te está diciendo es que tiene bajas expectativas y no espera nada de ti. Sorprende. 
No al tráfico horrible por este día (anda caminando a tu cita)

Porque como ya es tradición en este blog, acá celebramos San Valentín, nos damos chapes, regalamos flores y hacemos el amor. Viva!


2.10.2014

Lima, ya nos vemos


A menos de un mes para volver a pisar suelo limeño. A menos de un mes de respirar de nuevo ese tufillo de humedad y sal, y mezclarlo con lo que escucho un calor infernal - que me queda claro es una exageración (y si no lo es, es lo que necesito luego de tres meses de este invierno chusco*).

Desde que me fui, volver a Lima me recuerda a cuando tenía 7 años y mis papás me llevaron a Miami y manejamos a esta tienda de la cual sólo había escuchado como si se tratara de una leyenda: Toys´R Us. Pisos y pisos de juguetes, y con un carrito de compras como si se tratara de un supermercado. (Un carrito de Wong pero lleno de juguetes!!!). Las mariposas en la panza y el no saber por dónde empezar. Además, acá nadie es millonario, entonces no lo puedes tener todo, hay que saber elegir qué meter en ese carrito. O en el caso de Lima, qué vamos a hacer, a quién vamos a ver, y claro: dónde y qué vamos a comer.

Desayuno en casa de mi tía Zoili

Cuando viajo a Lima, de nuevo tengo 7 años y estoy en la entrada de esta tienda de juguetes mirando al techo, calculando mi límite, y planeando estratégicamente cada segundo. Valdrá la pena esa parada en T'anta  por mi empanada de ají de gallina? La casa de mi tía me asegura patacones, juane y tacacho. Es más, la visita a Tarapoto que tengo planeada me duplicará esa necesidad. No creo que valga la pena conocer Amaz. Pero una paradita en La Mar no estará de más. Tengo que almorzar con mis abuelitos. Tengo que ver a mis amigas, tengo que visitar a mi "chica de la cera" y tengo PEROTENGO que ir a la playa. Dónde está el mejor chilcano? Tengo que ver a mi sobrina Antonia, conocer a Nico y a Ignacio (los nuevos bebés de mis amigas), me debo una noche de vinos y sushi con mi hermana, y un domingo de relax con mis papis. Tengo mil conversas que "nos debemos" para ponerme al día, muchos abrazos que dar y recibir. Tengo que salir con mi madrina, ver a mis primos y qué tanto más altos que yo están. Tengo que salir a correr por mi ruta favorita. Y quizá, tengo tiempo para cobrarme esa deudita que me deben (pff...).

Tengo que muchas cosas, y quiero muchas cosas más.

Contando los días para volver a Lima :)

*Invierno chusco.- dícese del invierno mezcla de primavera y otoño: ni muy-muy, ni tan-tan. Lluvias, vientos, y sol. Mis flores siguen despiertas pensando que empieza la primavera en cualquier momento.

2.08.2014

Pilas again

Querido ladrón, 

si aún no te ha embestido ese camión, y en el impacto, todos los vidrios hayan terminado en tus ojos y hayas quedado permanente ciego - o ciega: miramibicinueva.

tiene doble candado 
triple. 

estanotelallevas. 



2.06.2014

Porque las pilas también tienen dos lados

A veces me considero uno de esos raros bichos que aún recorren las calles, o quizá somos muchos, pero nos perdemos en el bulto de gente ocupada del mundo moderno, esa que se queja del tráfico. No no no no, no me refiero al tipo de bicho que aún no tiene un smartphone. A ese bus me subí hace rato.

Soy positiva.

Cuelgo en mi muro cosas como estas - no por demagogia, pero porque creo que en verdad funciona.


Es más. En dos chambas me han dado bonos por mi buena energía. PLATA por ser buena onda - quién lo hubiera dicho.

Pero hasta los más pilas tenemos un lado negativo, y a mí se me sale cuando me roban mi bicicleta. Como ayer. Darle dos vueltas al paradero de bicis y no ver a mi recién nacida bebé (la compré hace SOLO UNA SEMANA), y de pronto, mi mundo Pequeño Pony se rompe, trato de contener los insultos y malos deseos, pero de pronto solo puedo desear [insertar acción, típica del inicio de una pela policial/thriller, alguna de esas experiencias horribles que ponen a alguien en un manicomio] para el [insertar adjetivo o relación con su madre] que me robó la bici.

Y mi muro se llena de esto:


hasta que me voy a dormir. :(

2.03.2014

De las hojas de excel y un picaflor

Estoy en la oficina. Trabajando. Cada lunes es un lunes de reportes, una hoja de Excel que se demora en cargar y actualizar con fórmulas. Al ladito, al margen izquierdo de mi pantalla – esta hoja de Word.
Me gusta escribir porque me permite pensar y darle vuelta a un momento tan irrelevante como este. Es como volverlo importante, dándole o no un significado, pero ahora que está “tinta” se convertirá en memorable y hasta inmortal. Ese momento en que esperaba que las fórmulas de Excel terminen de cargar. 
Qué bonito, no? Yo sé que no, pero ese es el punto.

También escribo porque tengo mala memoria. A veces me asusto de la mala memoria que tengo. Eso que sucede todo el tiempo: “algo te iba a decir, pero se me olvidó” me pasa demasiado. Será que mis ideas viajan muy rápido? Es como cazar mariposas, o peor aún, cazar moscas con palitos chinos. Hasta que me encuentro frente a una hoja en blanco, y las ideas caen por su propio peso – y se salvan todas: las buenas, las malas, las más tontas. Selección natural mis pantuflas, acá todas se salvan, hasta las más débiles. Y ESO me parece bonito.

(Claro, igual son ustedes quienes las leen y se preguntan quécuernos)
Y hoy es lunes, tengo puesto un collar que me compré el sábado. Lo menciono porque no quiero olvidarlo (quizá lo pierda algún día) pero cuando lo vi, sonreí.


Mi bolita (abuelita) solía decir que yo era su picaflor. Creo que porque era chiquita, o quizá porque le gustaban los picaflores. También me decía pajarito. Quizá le gustaban los pajaritos. Pero yo era su picaflor. Llevar este collar que puede tener tan poco sentido como un lunes de reportes y exceles, vale todo el oro que aparenta tener. Hoy mi bolita está conmigo, un poquito más que siempre.