1.20.2013

La bridezilla en mí

Se me ocurre que los aburriría a todos si decidiera contarles lo que ocurre en mi mente en los últimos días. Es como si el comienzo del año hubiese activado a un mounstrito que en mí yacía dormido. O quizá todo lo contrario: muy atento. Y pendiente de cada detalle que dejaba pasar, anotándolo fríamente en su cerebro maligno, listo para atacar.

Y atacó.

Sueño #3, hoy es mi boda (una vez mal), a diferencia del sueño #1, esta vez sí mandé las invitaciones a las cuchumil personas de las lista. En este sueño, también le avisé al padre que me casaba ese día, y mi novio llegó a tiempo. Sin embargo, me olvidé de todo lo demás. Nunca hablamos, no hubo instrucciones ni preparaciones. El padre está dando una misa como de cualquier domingo, parece que no me conoce. No aguanto la rabia y me quito el zapato. Se lo tiro. Acaso olvidé también entrar con mi papá de la mano? Le tiro el otro zapato. Le tiro servilletas, y papeles que tengo a la mano. De dónde saco todos estos papeles?

Me despierto y sigue siendo enero.

Estoy con la ansiedad pre boda.
Todos los días abro la lista de invitados y ya estoy casi segura que no me falta nadie. Pero quizá me sobra? El otro día leía que alguien decía: a veces el corazón es más grande que el bolsillo. Entonces no me malentiendan, no es que me sobra nadie, es que me falta ... bolsillo. Cierro la lista y miro la lista de pendientes. No hay nada que pueda hacer desde acá. O acaso hay algo? Miro fotos de matrimonios, trato de elegir mis zapatos una vez más. Qué me falta? Estoy muy lejos para hacer nada. Mando cien correos. Ciento cincuenta. Las no respuestas me hincan. Mando cien más.

Luego cierro la laptop y nada ha cambiado, pero todo avanza mientras tanto.
Y todo estará listo. Lo sé yo, Jano, Lydia, mis papis, mi hermana. Todos haciendo todo para que todo esté listo el día en que tenga que estar listo. Pero acá de lejos, yo qué hago?

Haré dieta.
Ni modo.


1.06.2013

A 3 meses

Estimados pasajeros, el 2013 ha despegado a la hora indicada.
En este momento, nos encontramos muy al comienzo del viaje pero no nos cabe duda que, con un buen libro, entretenimiento a bordo y todo lo que hay por hacer, se nos pasará ra-pi-dí-si-mo.

... sobre todo estos tres primeros meses: legalizar documentos, ordenar partidas de nacimiento, confirmar proveedores, decidir arreglos de flores, elegir las lecturas para la ceremonia, organizar el viaje, comprar el traje, ajustar vestido, encontrar zapatos talla 35 en este país de patonas, comprarlenceríaplanearactividadesprebodapostbodacerrarlistadeinvitadosmandarinvitaciones (respirar) confirmarasistenciaclasesdebaile... clases de baile! entre que una trata de aprender holandés, chambear duro y parejo y mantener la línea a punta de detox y ejercicios.

El 2013 va a volar.