- Para entrar a una galería de arte y dedicarle a un cuadro 10 minutos. Mirarlos. Girar ligeramente la cabeza hacia a un lado. Abrir la boca como si fuera a decir algo interesante (que no diré), cerrarla y girar la cabeza hacia el otro lado. Repetir si necesario.
- Para pedir un espresso y tomármelo como si nunca se fuera a enfriar. Leer un libro (necesito tiempo para leer un libro!!!) y pedirme un segundo espresso (pero de este dejaré la galletita, lo prometo).
- Para no tener que despertarme a las 5.30 de la mañana para ir al gimnasio, sino a las 7, ir un par de hora, y aprovechar por primera vez el sauna al que nunca tengo tiempo de visitar.
- Para mí: mis uñas, mi pelo, mis pelos. Mi clóset, mi cuarto, mi blog. Mi videoteca en crecimiento, mis pantorrillas flacas, mis brazos fofos y mi rico poto (jajaja, cómo me vendooooooooooo!).