Como una puta

Hace tiempo llegó a mis manos (o a mi computadora) este mail. Y hoy me provocó postearlo. ¿Por qué hoy? No sé, la verdad son la 1.28am y sigo en la chamba, no tenía otra cosa que hacer ahorita mientras esperaba al taxi y, muchos me dirán que no es tan tarde, pero hoy no tenía ganas... y miren que yo tengo mi tatuaje I (CORAZON) AD, pero hoy no.

Hoy -como quien huevea- me provocó jugar con esta analogía de que cuando eres Publicista:

• Trabajas en horarios extraños... como las putas.
• Te pagan para hacer feliz al cliente... como las putas.
• El cliente a veces paga bien, pero es el patrón el que se queda con casi todo... como las putas.
• Eres recompensado por realizar las ideas de tu cliente...como las putas.
• Tus amigos se distancian y solo andas con otros iguales a ti en tu trabajo..... como las putas.
• Cuando vas al encuentro del cliente tienes que estar siempre presentable... como las putas.
• Pero cuando vuelves a tu casa parece que vienes del infierno... como las putas.
• El cliente quiere siempre pagar menos y que hagas maravillas......como las putas.
• Cuando te preguntan en que trabajas, tienes dificultades para explicarlo... como las putas.
• Si las cosas salen mal siempre es culpa tuya...como las putas.
• Todos los días al despertarte dices: NO VOY A PASAR EL RESTO DE MI VIDA HACIENDO ESTO.............como las putas.

Paréntsis por acá: a veces sí me pienso feliz haciendo esto el resto de mi vida.
Paréntesis 2: espero que nadie se ofenda. Sé que mis colegas no lo harán.

"Así es, la publicidad es una puta. Como una vil cortesana callejera y a la vez como una fina ramera de agencia. No es lo mismo ser arquitecto o abogado que publicista. La publicidad se prostituye al mejor postor. Si tienes dinero obtienes publicidad que te satisface, si no, pide un cartelito de ‘Se Vende’ en alguna oficina de El Mercurio." (lo cito pero no me acuerdo de quién)