Los bullets de mi vida

• Hoy traté de probarme que podía aguantar un día entero sin tomar café. Qué ilusa*.
  
• En el afán del hombre por demostrar su poder sobre la creación, trató de controlar el clima e inventó el aire acondicionado. Ahora se muere de frío en la oficina y no quiere admitirlo, pero misteriosamente se resfría más seguido. El moco es el poder.
  
• Ayer en mi nueva chamba me hicieron sentir como en mi propia casa: me dieron mi fotoché. A partir de ahora, tendré que reportar a qué hora entro, a qué hora salgo, a qué hora salí a almorzar, a qué hora vuelvo… como en mi propia casa.
  
• 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 meses siendo los primeros.
  
• A partir de las 12 del día, el tiempo se detiene. Está científicamente comprobado que la hora más larga del día es entre las 12 y la una. En mi caso, el reloj de mi barra de inicio no quiere que me vaya a almorzar y mi estómago empieza a hacer tic-tac en cámara lenta… (de pronto me acordé de la publicidad de pizza hut que provocaba comerte hasta el televisor. Tienes hambre… tienes mucha hambre...).
  
• Son las 12:53 (te juro que hace una hora son las 12:53).
  

*Dosis de cafeína ingerida el día de hoy: una taza de café y un vortex