Acabo de coprar por internet lo que es mi regalo de cumpleaños demiparamí:
Indeed, un rico Ripasso y una batidora de mano (serán mis 30 o qué, pero esto de comprar cosas para la casa - y especialmente la cocina - se ha vuelto mil veces más entretenido que probarme zapatos).
Lo curioso, es que si bien mañana tendré en brazos mis dos nuevos juguetes, al mismo tiempo siento que no he comprado nada.
Y es así como he descubierto que la esa hormona compradora que tenemos las mujeres no se satisface con el simple hecho de gastar dinero, sino que exige una serie de sucesos que van desde abrir la puerta de tu casa, caminar hasta que te duelan los pies, INTERACTUAR con personas que te joden preguntándote si te pueden ayudar en algo y repetir incesantemente "no gracias, solo estoy mirando", y finalmente caminar por el mall/calle/estacionamiento con tus bolsas bien brandeadas. Así y sólo así es que mi hormona compradora se calma, calma mi ansiedad, y calma mi economía. Porque ahora mañana tendré que ir a ver tiendas, porque aún no he comprado nada.
Moraleja: no compres por internet, y si compras, no te quejes.
Nota al pie: esto no se aplica si eres varón, si eres varón, compra en Internet, y compra algo para tu chica también.
¡PRIMEROOOOOOOO!
ReplyDeleteLas mujeres, son todo un caso. El día que alguien encuentre la fórmula que las gobierna, los premios nobel se venderán en la panadería.
ReplyDeleteAhora que lo mencionas, todos los que me han comentado acerca de compras por Internet han sido hombres.
Comprar por Internet, para mi es como mascar chicle esperando q con eso se me va a quitar el hambre.
ReplyDeleteComprar por Internet, para mi es como mascar chicle esperando q con eso se me va a quitar el hambre.
ReplyDeleteNo había leído esteeeeeeee!!!
ReplyDelete:o