Primavera una vez más (y una vez menos)

En mi cabeza, hoy es el primer día de primavera. Ese día en el que siempre sale el sol y en el cual al pajarito se le ocurre entonar en mi ventana.

Pero en mi nueva realidad, con mi nuevo hemisferio... hoy se acaba el verano. Y para acentuar el drama y la despedida, el sol apareció en la mañana como quien dice adios, luego llovió toda la tarde y la temperatura rozó los ocho grados. Estamos locos. O al menos yo, y hoy es cuando empieza a cobrar sentido esa pregunta que tantas veces me hacen de por-qué-y-cómo me vine a parar acá.

Para incluso añadirle más drama, hoy me topé con la noticia de que mi Elvis, el perrito - cuasi hermano - que vivió en mi casa por... (?) 10 años? se unió al cielo de los perritos, ese en donde las bolitas de ricocan son bolitas de carne real, y siempre hay un gato para perseguir, un hueso para morder y un jardín inmenso por donde correr. Eso quizá signifique que mi casa dejará de oler a Elvis, pero eso también nos deja sin un Elvis a quien querer. QEPD.

Hoy es domingo, o sea que en general es un día para sentir toda la nostalgia que el día a día no nos da tiempo de sentir. Hoy fue también un día de pijama (amamos los días de pijama), pero principalmente, es un día sin Elvis para los Mu y lo vamos a extrañar.

Hola otoño.

Bichito cuando lo vi en Mayo.