- Ves que lindo es usar palabras nuevas aunque sean viejas.
Es como si todo se abriera camino a nuestro paso y uno lo
pudiera bautizar todito de nuevo porque en nada se parece
ahora a la
vez pasada. Yo he caminado por estas calles desde
que era niña,
manongo, y todo era distinto, te lo juro. quiero
decir que todo era
igualito siempre. y que basta con que
uno
pase por aquí contigo, por primera vez, para que todo sea
nuevo y todo se llame de nuevo.
- Te entiendo tan bien, tere, porque te siento mucho.
será por
eso que todo es para dar miedo:
todo, por más conocido que
sea, es nuevo.
- Además y todavía.
- Eso, eso, tere: además y todavía, como dices tú.
- ¿Y tú crees, manongo, que siempre tendremos palabras
que inaugurar aunque sean viejas?
- Siempre, tere. ya verás. siempre.
- Porque eso debe ser quererse para siempre, ¿no, manongo?
- Además y todavía, Tere.
De "No me esperen en Abril", A. Bryce Echenique
Luego de haberme jurado y perjurado que me casaría con mi primer enamorado, aprendí que con decir "para siempre" corría inevitablemente el riesgo de atentar contra el octavo mandamiento. Y yo, como me gusta estar en paz con Dios, traté mil veces de callarme la boca u optar por un riesgo menor como decir "te quiero querer por siempre". Digo, la intención es lo que cuenta, no?
Pero yo soy una romántica como Manongo es romántico (hey, canción para la boda: Unforgettable, lo decidimos con Novio hace un par de semanas) y creo que no mentí las veces que se me escapó de la cabeza un para siempre; pues, debo admitir, que mi corazón tiene tatuado los 4 nombres de los chicos de los que me enamoré, de las lecciones que me dejaron y de cómo me enseñaron a amar mejor. Al mismo tiempo, siempre como si fuera la primera vez, como si todos hubiesen sido mi primer amor (créditos especiales al chico de los ojos verdes, digo... él fue cronológicamente el primero, no?).
Hoy me enamoro todos los días de Novio. UFMIMADRECOMOLOAMO, y me encanta. Por eso nuevamente le quiero decir gracias a estos cuatro chicos que me enseñaron a no tenerle miedo al amor o al desamor (incluso a aquel que me hizo perder 5 kilos en lágrimas y mocos, te perdono porque quedé regia, lo que tuvo quizá que ver con la elección de Novio de hablarme ese 30 de abril - porquetodopasaporalgo).
Hace tiempo que tengo ganas de contar mis historias. De dedicarle un post a cada uno de ellos, pero no me animo a empezar. Por ahora dejo este post. No tengo la menor idea si me leerán, o si me leen sus esposas (porque hoy todos son casados, algunos con hijos, otros con perros, otros no tanto) o si me leen solo los 2-3 que me comentan siempre (mención especial a Marité, Miradas y Elmo - yeah). Pero acá está, lo dije, lo digo de nuevo. Gracias a ustedes, y que viva el amor!
(Dedicado también a aquellas que le temen, a las que olvidan, y a las que no perdonan - todopasaporalgo).