Nota de cata

Una de sus mejores cosechas.
El clima fue propicio, la humedad justa, el calor humano.
En vista, es un blanco inesperado. Provocativo. Atracción extraña para quien suele preferir tintos.
En nariz, un aroma apasionado, huele a amanecer, a tierra húmeda, a chocolate y vainilla, a tulipanes. A novedad.
En boca, mezcla de cebada y vino. Tiene cuerpo.
Se queda.
Evoluciona.

Salud.

Desamores comerciales

Dejé de deshojar margaritas para empezar a deshojar tulipanes y rosas rojas de tallo largo y pocas espinas.

Qué calor hace, no?

(con que el viejo truco de hablodelclimaporquenotengonadaquedecir...)

Hoy salió el sol

ilumíname






gracias

Hoy caí en mi propia trampa

... me acerqué demasiado al sol

Resumen de noticias

El aire acondicionado funciona cuando quiere, las temperaturas se elevan, pero continúan los vientos que vienen del Sur (o eran del Este?). El tráfico es fluido y el corazón sigue bailando al ritmo del punchi punchi.

Encontramos huelgas hepáticas en la zona central, viñedos y cafetaleras cesarán sus labores hasta nuevo aviso. En el Norte, el centro de inteligencia recibió una amenaza de bomba en la cabeza, se sospecha que por exceso de ideas encontradas.

En el aspecto económico, seguimos en recesión hasta la danza de la lluvia o del fin de mes (pagaron ya), el cambio se mantiene estable y la bolsa de papel vuela, convirtiéndose en lo más hermoso del mundo.

Finalmente, en deportes se espera una buena temporada de spinning. Hoy el equipo está en concentración (o quizá sólo prefirió darse un almuercito en delicass).

Te invito

A escaparnos juntos
a bailar descalzos en la playa
a ser descordinados, a pisarnos los pies
a besarnos borrachos, mientras contamos los granos de arena
(porque algún día probaré que no es infinita)

Te invito a escuchar qué dicen las caracolas
(pero nos taparemos los oídos cuando pasen las sirenas)

Caminemos hacia atrás como los cangrejos
y hagamos nuestro castillo de arena
con canales alrededor para que el mar no se lo lleve
para que no se destruya mientras bailamos
descalzos
borrachos
descordinados
y hacia atrás

en el salón del palacio.

De vuelta a la realidad (de regreso a Lima)

- Volver a la hora peruana (al un ratito más, al qué importan 15 minutos)
- Al taxi que "no va"
- Al micro que me deja a mitad del camino porque "señorita, se ha malogrado"
- A las frases resumidas de "espinar baja" y "paradero baja" y que al final "baja - baja" pasándose el paradero
- A la cortina de CO2 al pisar la calle
- A la chamba
- A clases
- A dormir
- A volver a la hora perua...

Paradojas incoherentes

Cuando se viaja por avión
(sobre todo en un vuelo de 12 horas)
las horas definitivamente,
no pasan volando