10.25.2012

Semana 43 - Check

Todos los miércoles es el día de la basura. A veces siento que mido mi vida de miércoles en miércoles, de día de la basura a día de la basura, en que me doy cuenta que ya voy por la mitad de la semana, arriba los ánimos compañeros.

 Vieron el musical (uno ve o escucha un musical? --- lo vive). Vivieron el musical Rent, en donde la canción mide un año de tantas formas como en (1)525.600 minutos; (2) atardeceres; (3) tazas de café; (4)veces que lloraste; (5) amor (sí, amor); etc.; etc.

Bueno, pues yo tengo mi propia versión de la canción, o quizá es la canción que compuso para mí esta chamba que cada vez me tiene más robotizada.

 Y dice así.

 Quinientos Veinticinco Mil Seiscientos Minutos
Quinientos Veinticinco mil Momentos De Luz
 Quinientos Veinticinco Mil Seiscientos Minutos
 ¿Cómo Podemos Un Año Medir?

 ¿En Días?, ¿En Tardes?
 En miércoles de la Basura

 ¿En Lunes de Reportes Semanales?
En objetivos por cumplir
¿Cón Que Medimos Un Año Que Fue?

 ¿Solo Con Amor?
 Ciclos De Amor...
 Y ciclos menstruales
(Y pastillas diarias)
 Quinientos Veinticinco Mil Seiscientos Minutos
 ¿Cómo Podemos Medir Una Vida Que Se Va?
 ¿En idas y vueltas de transporte público?
 ¿Y en cuánto gasté?
 ¿En viernes de vino blanco?
 ¿Y en cuánto engordé? 

 Cantemos Unidos En Honor Al Sábado
Hoy Celebremos Con nervios Por Un Año Mas

¿Solo con amor?
En orquideas que nacieron (y en orquideas que murieron)
En presentaciones que preparé
En mañanas que cerré la puerta con llave.
En las veces que dejé la llave en la bicicleta.
En días que faltan para la boda :)
¿Solo con amor?


Y tú como mides tu año?

10.08.2012

Mañana será la vigésima octava vez que intento bajar de peso

Y en honor a esta oportunidad tan irrelevante, recordemos los momentos (in)memorables de mi vida de gordita-mental.

1. Como la vez en que mi compañero de la Trener me dijo algo que PORPRIMERAVEZ escuchaba en mi vida: "... porque tú eres rellenita". Perdoooooon? Y así, a mis bellos 16, esas palabras calaron de tal forma que se escondieron bajo mi piel transformándose en células lípidas que nunca, NUNCA perdí.

2. O mejor aún, la vez que le confesé a mis lectores (allá por el 2006) de que había tratado de todo para bajar de peso, menos ir al nutricionista. Esa semana fui al nutricionista, y adivinen qué... ella era más gordita que yo.

3. O se acuerdan de esa dieta bizarra en donde debía comer cada dos horas un paquete de galletas rellenas? de morochas a marquesitas, de coronitas a chomp. La idea era notengoidea y el día finalizaba con un jugo de papaya que no me pude terminar.
De pronto entiendo mi aberración por ciertos dulces.

4. Pero no hablemos de dietas, sino de lo que en verdad funciona: el deporte. Y mis tantos intentos de ser mañanera. Y mis tantos intentos. Y mis tantos intentos...

5. Mañana empiezo de nuevo.



10.06.2012

Para esos cuatro caballeros que pasaron:

- Ves que lindo es usar palabras nuevas aunque sean viejas.
Es como si todo se abriera camino a nuestro paso y uno lo
pudiera bautizar todito de nuevo porque en nada se parece ahora a la
vez pasada. Yo he caminado por estas calles desde que era niña,
manongo, y todo era distinto, te lo juro. quiero decir que todo era
igualito siempre. y que basta con que
uno pase por aquí contigo, por primera vez, para que todo sea
nuevo y todo se llame de nuevo. 
- Te entiendo tan bien, tere, porque te siento mucho.
será por eso que todo es para dar miedo:
todo, por más conocido que sea, es nuevo. 
- Además y todavía. 
- Eso, eso, tere: además y todavía, como dices tú. 
- ¿Y tú crees, manongo, que siempre tendremos palabras
que inaugurar aunque sean viejas? 
- Siempre, tere. ya verás. siempre. 
- Porque eso debe ser quererse para siempre, ¿no, manongo? 
- Además y todavía, Tere.

De "No me esperen en Abril", A. Bryce Echenique

Luego de haberme jurado y perjurado que me casaría con mi primer enamorado, aprendí que con decir "para siempre" corría inevitablemente el riesgo de atentar contra el octavo mandamiento. Y yo, como me gusta estar en paz con Dios, traté mil veces de callarme la boca u optar por un riesgo menor como decir "te quiero querer por siempre". Digo, la intención es lo que cuenta, no?

Pero yo soy una romántica como Manongo es romántico (hey, canción para la boda: Unforgettable, lo decidimos con Novio hace un par de semanas) y creo que no mentí las veces que se me escapó de la cabeza un para siempre; pues, debo admitir, que mi corazón tiene tatuado los 4 nombres de los chicos de los que me enamoré, de las lecciones que me dejaron y de cómo me enseñaron a amar mejor. Al mismo tiempo, siempre como si fuera la primera vez, como si todos hubiesen sido mi primer amor (créditos especiales al chico de los ojos verdes, digo... él fue cronológicamente el primero, no?).

Hoy me enamoro todos los días de Novio. UFMIMADRECOMOLOAMO, y me encanta. Por eso nuevamente le quiero decir gracias a estos cuatro chicos que me enseñaron a no tenerle miedo al amor o al desamor (incluso a aquel que me hizo perder 5 kilos en lágrimas y mocos, te perdono porque quedé regia, lo que tuvo quizá que ver con la elección de Novio de hablarme ese 30 de abril - porquetodopasaporalgo).

Hace tiempo que tengo ganas de contar mis historias. De dedicarle un post a cada uno de ellos, pero no me animo a empezar. Por ahora dejo este post. No tengo la menor idea si me leerán, o si me leen sus esposas (porque hoy todos son casados, algunos con hijos, otros con perros, otros no tanto) o si me leen solo los 2-3 que me comentan siempre (mención especial a Marité, Miradas y Elmo - yeah). Pero acá está, lo dije, lo digo de nuevo. Gracias a ustedes, y que viva el amor!

(Dedicado también a aquellas que le temen, a las que olvidan, y a las que no perdonan - todopasaporalgo).