5.01.2006

¿Fumas?

- Sólo quería probar
- Si todos se tiraran por las ventana de un tercer piso, también probarías?
- …

Tenía 14 años y era una época en que, casi todos los fines de semana, como buenas parroquianas, iba con mis amigas del colegio a las reuniones de la casa de Luis. Siempre era lo mismo y siempre la misma gente: Luis era el anfitrión, Sammy el DJ y yo con un par de cervezas, la chica más conversadora del planeta.

Para mí, estas reuniones cumplían cierto cronograma: llegar a las ¿10?, tomar unas cervezas hasta las 11, y gozar de una ligera picadez que, como buena Cenicienta, a las 12 desaparecía y bastaba con una Mentita y pocas palabras en el auto para poder esconderla.

En uno de esos viernes, pasando un poco las 11 y sentada con un grupo de amigos, le pedí a Rodrigo que me invitara un cigarro. Yo no fumaba, no sabía cómo, y le pedí que me enseñara. Entre dos, me explicaron cómo “golpear”, luego me dieron un cigarro, el cual pedí que me prendieran por temor a hacerlo mal y pasar roche por una cosa que parecía tan simple. Concentrada en lo que estaba por hacer, di una pitada al cigarrillo, respiré como me habían dicho, tratando de “golpear” y luego volví a intentar. De pronto, no sentí que me atendían, sino que había cierto silencio, alguien llamó mi nombre y era una voz familiar… muy familiar. Cuando volteé, vi la cabeza de mi madre asomándose por la puerta de la sala. Me lanzó un rayo con su mirada, dejé caer el cigarro y se dio la vuelta.

Corrí hacia la puerta y vi que había venido en el carro con mi padre (gulp). Me acordé del cigarro en el piso, pero ya lo habían recogido. Me despedí nerviosa, respiré y me subí al carro sin mentita ni excusas.

Hoy tengo 22 años y me enorgullece decir que no fumo y que nunca aprendí a fumar.

2 comments:

  1. Anonymous10:54 pm

    el cigarro es rico y si lo golpeas mejor... :D :D jajajaja...
    mentira, no sigas ese consejo, es un vicio atrós q ya me estaba provocando un nivel d productividad recontra bajo. Al menos he tratado d dejarlo, ya van casi año y medio q no fumo, pero cada vez q pasa alguien por la acera con su cigarrito, no puedo evitar darle una aspirada al ambiente y así recordar viejos, viejos tiempos.

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  2. palabras de una fumadora compulsiva:
    no lo hagas. Mi amigdalitis no sería tan atroz el día de hoy si no me hubiera zampado una cajetilla el día de mi santo, hace 10 días. No lo hagas, noooooo

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